Mi creencia es que la belleza reside en la armonía y la proporción, y que cada procedimiento de rinoplastia debe ser tan único como usted. Por tanto me suelo desviar de la noción de una «nariz perfecta» y, en cambio, todo nuestro equipo se esforzará por mejorar su nariz de manera que complemente y realce sus características individuales, manteniendo un equilibrio estético con el resto de su rostro.

Por tanto, en nuestra filosofía todo comienza con su primera visita a nuestra consulta, donde dedicamos nuestro tiempo a entender sus deseos y expectativas. Este enfoque meticuloso nos permite diseñar un plan quirúrgico que aborde sus preocupaciones específicas y refleje su individualidad. Además, nuestro compromiso con la educación del paciente significa que estará completamente informado y cómodo con el plan propuesto antes de proceder.